Película que hinca el diente sobre uno de los mayores dilemas de la sociedad moderna, que consiste en dilucidar si las leyes sociales son herramientas benefactoras de los más débiles o una protección perfecta para vagos oportunistas.
La interpretación de Michael Keaton como el marrullero inquilino Carter Hayes es soberbia, y la historia muy bien llevada por John Schlesinger es francamente muy realista a la hora de plasmar en imagenes los problemas legales a los cuales la jóven pareja tendrá que hacer frente, a la hora de intentar desalojar al sin vergüenza que les está haciendo la vida imposible.
"De repente, un extraño" tiene momentos de muchísima tensión y excelentes actuaciones.
Michael Keaton (Carter Hayes) es fabuloso, haciéndole la vida imposible al matrimonio de Patty y Drake (Melanie Griffith y Matthew Modine), una pareja buena, con grandes ilusiones y proyectos para su vida.
Toda la bondad de ellos choca con un ser sin escrúpulos como Carter Hayes, un personaje que realmente provoca en el espectador una impotencia enorme.
En fin, película que engancha y distrae, a la vez que te incomoda. Creo que aguanta bien el paso de los años, y que hoy en día sigue resultando muy actual, ya que por desgracia estas situaciones siguen produciéndose en cualquier país.
Lo mejor-Keaton
Lo peor-que sucede de verdad.
Nota-8
- Título original
- Pacific Heights
- Año
- 1990
- Duración
- 107 min.
- País
- Estados Unidos
- Director
- John Schlesinger
- Guión
- Daniel Pyne
- Música
- Hans Zimmer
- Fotografía
- Amir Mokri
- Reparto
- Michael Keaton, Melanie Griffith, Matthew Modine, Beverly D'Angelo, Nobu McCarthy, Laurie Metcalf, Carl Lumbly, Tippi Hedren, Luca Bercovici, Dorian Harewood, Barbara Tyson
- Productora
- 20th Century Fox
- Género
- Intriga. Thriller | Crimen. Comedia negra
- Sinopsis
- Patty y Drake compran una gran casa y para poder pagarla deciden alquilar la planta baja. Y entonces comienzan sus problemas, porque su inquilino no está dispuesto ni a pagar el alquiler ni tampoco a marcharse. Sus planes son otros: aprovecharse de que la ley está de su parte para provocar a los propietarios del modo más retorcido y cruel, a la espera de que su reacción sea constitutiva de delito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario